miércoles, 9 de abril de 2014

Los Bachiche

LOS BACHICHE



El otro día fui a Bachiche, un restaurante italiano en Miraflores, perteneciente a la cadena de restaurantes de Gastón Acurio.

Nada mas entrar no es la típica trattoria acogedora y tradicional en la que te sientes como en casa. Tiene un aire mas moderno, confortable, cómodo y agradable. Pero menos intimo. Sin embargo repito, es agradable.

Como caracteriza a los restaurantes de Gastón, el servicio es atento, agradable y el personal se nota, que está capacitado. Un 10 para los meseros!! Dato curioso, todos eran hombres.

Empezamos con lo importante, LA COMIDA!! Al poco de sentarte, como cortesía, te sirven una cesta de focaccias calientes acompañado de un platito con aceite de oliva virgen extra (De gran calidad, parecía español) vinagre balsámico y sal gorda. Un sencillo aperitivo para abrir boca. Pero como todo en la comida italiana, lo simple es delicioso.


Seré un poco "spoiler" y os diré que todo fue demasiado delicioso, cada bocado te iba enganchando mas obligándote a dar otro mas, la sensación de paz y placer en tu boca y estomago era tal... Que deleite queda corto como definición. Era un autentico viaje de sabores y experiencias. En verdad me cautivó.

Para empezar comencé con un clásico italiano los "Arancinis". Para quien no lo sepa, los Arancinis, son unas bolitas de risotto empanizadas y fritas.


La presentación es sencilla, nada presuntuosa simplemente dejan brillar la belleza que el producto de calidad y bien preparado ofrece por si solo. Acompañaa de una salsa "gravy" de carne llena de proteina y potencia para compensar el plano sabor del risotto.
El problema de los Arancinis es siempre que el risotto quede muy seco y apelmazado, pero este sin embargo conservaba aun parte de esa cremosidad característica. Pero no era un simple risotto, en el centro de cada una de estas esféricas delicias, se encontraba un bocado de delicioso ossobuco  guisado. Tan rico que desearias que hubiese una ración de ese delicioso guiso por separado.
En esencia un gran comienzo. (Dios se me hace la boca agua al recordarlo yummm)

Y de un clásico a otro, PIZZA!! Siempre me pregunte, ¿A quién no le gusta la pizza? Yo creo que es un plato tan rico, tan sencillo y que si se hace bien siempre enamora a quien lo pruebe.
Pero claro esto no es Pizza Hut, o Papa Jhons, esto es un restaurante italiano como Dios manda. Y en Bachiche saben hacer pizzas. Masa casera, crujiente y delgada. Con toppins frescos, de excelente calidad y tratados con el amor que podrías esperar de una "nonna" italiana.

En mi caso me decidí por una pizza de gorgonzola, parmesano y peras.



El tamaño era perfecto, la calidad del queso excelente, las peras creaban un balance entre su dulzor y lo fuerte del gorgonzola, que hacían especial a la pizza. Un fallo común en las pizzas con quesos azules, o potentes, es que sueles escasear estos. Y este caso no fue una excepción. Por miedo a avasallar los demás sabores reducen mucho la cantidad de gorgonzola, hasta tal punto que extrañas un poco mas de ese trepidante y envolvente sabor.  

Gnocchis... Creo que no es la pasta mas pedida en latino america, sin embargo se que quien lo prueba, repite. 
Es una pasta hecha a base de patata y harina, y luego hervida. Como cualquier pasta queda bien con cualquier tipo de pasta. (Pesto sin embargo, nunca me cuadró bien con un gnocchi de patata) En este caso pedi los gnocchis a los 4 quesos. Una combinación típica. 

La salsa era rica y consistente, pero algo floja en el sabor del primer bocado. Sin embargo, a medida que vas comiendo la potencia de la salsa sale a la luz. La dificultad o peligro por asi decirlo en un plato de gnocchis es que sean demasiado pesados. Pero dentro de un límite, creo que consiguieron hacerlos lo suficientes libianos como para que despues de terminar el plato tu estomago no te este dando la lata demasiado. (De todos modos no suele quedar espacio para repetir hahaha) 


El último plato de fondo que probé fueron unos raviolis rellenos de carne a la bolognesa. Un clásico en los restaurantes italianos. Lo probé por que uno de los detalles que hace ver que tan bueno es un restaurante italiano, es su bolognesa. Un chef de cocina italiana que se respete, a de saber hacer una rica bolognesa. 
Y saben algo? No me decepcionó PARA NADA!! La carne estaba sazonada a la perfección se sentia el sabor a tomate, a la cebolla, a la zanahoria TODO. Era como comer en mi casa cuando era pequeño era simple y deliciosa. Era italia en un plato. 
La pasta estaba en su punto justo de cocción y el relleno estaba con rico gusto. Eso si algo escaso hay que reconocerlo, pero la abundancia de carne en la salsa, lo compensaba. 


Un dato curioso!! Como en muchos restaurantes, te ofrecen queso parmesano rayado para tu pasta, en este sin embargo, no solo te lo ofrecen si no que te lo rayan directamente en el plato!! EN SERIO!! OSEA, QUESO PARMESANO RECIEN RAYADO!! HAY ALGO MAS DELICIOSO QUE EL OLOR DEL PARMESANO RAYANDOSE? ES INCREIBLE (Buen toque Gastón) 
Estos son los detalles que dignifican a un restaurante.


Tras esos deliciosos platos no quedaba espacio para mucho mas, pero no puedes irte de un restaurante italiano sin probar un rico postre. En mi caso? Tiramisu y Fondant de chocolate. 


El tiramisú era delicioso se sentia el cremoso y llano queso mascarpone ( el autentico!!) una ligera capa de bizcocho bañado en un café negro y potente!! el tiramisú tiene que saber a café no a chocolate. 
Pero le dieron un toque diferente y bien rico y eran "cest" o cascara de limón caramelizada increíble rica, dulce, ácida y crocante. Un cambio en las texturas que hizo de un atractivo tiramisú, una experiencia nueva que contar.


Y aquí viene lo malo de una magnífica experiencia. Pedí un volcán de chocolate, o fondant o coulant como quieran llamarlo o lo conozcan.  Me dijeron que debía esperar unos 15 a 20 minutos. En un principio me dio rabia tener que esperar tanto por un postre, pero claro si quieres este postre recién hecho, caliente y en su punto, has de esperar. 

Supuse que si todo iba acorde a como había sido mi comida iba a ser algo IN CRE I BLE... Pero no.. Tardaron 30 minutos en traérmelo lo que dado el resultado debió ser que lo dejaron en el horno por demasiado tiempo. 

Como verán en la foto, estaba seco, no rebosaba esa cascada de chocolate derretido que tiene que emanar del bizcocho. Se sentía un aroma intenso a chocolate, pero perdió su gracia y su sensualidad sin esa "lengua" chocolatada.

Al menos como auténticos profesionales se disculparon, me ofrecieron otro, y obviamente invitó la casa a ambos postres. UN 10 SI SEÑOR!! 

En definitiva una experiencia asombrosa, llena de sabores tradicionales y nuevos llenos de emoción, amor y deliciosa comida de calidad. Cuyos errores supieron suplir con una atención sobresaliente, en lo que para mi respecta el mejor restaurante italiano de Lima que hasta ahora he probado. 







1 comentario:

  1. Hola! Por favor podrían incluir créditos a la primera foto? Es de mi blog de wordpress que se llama Aime Roo.

    ResponderEliminar